Derrota son sabor a victoria
El equipo cayó derrotado el pasado sábado por 8-5 en un partido que hubiese sido muy diferente si hubiesemos contado con algún efectivo más o incluso si el desarrollo del encuentro hubiese sido de otra forma.
El Devesa se presentó en la Elipa con 10 jugadores, pero tuvo que empezar el choque con 9 puesto que Said se confundió y se marchó al campo de la Concepción donde juega el equipo esta semana. Aun así fueron pocos los minutos que tardó el central en incorporarse al choque.
El equipo empezó bien a pesar de ser uno menos y se puso por delante gracias a un gol de Josele en un gran jugada trenzada por equipo, pero el partido se terminó al minuto siguiente cuando corría el minuto seis de partido. Kiko sacó bajo palos con la mano de forma instintiva un remate del rival que se colaba dentro. No había discusión: penalti y expulsión.
El problema para el equipo no fue la igualada en el electrónico sino la expulsión de otro jugador cuando aún quedaba todo el encuentro por delante. A pesar de jugar con dos menos el equipo dió la cara y llegó al descanso con un ajustado 3-2.
El inicio de la segunda parte fue otra película fruto del cansancio y de la habitual falta de concentración. A perro flaco todo son pulgas y el equipo tuvo que jugar todo el segundo tiempo sin Wilson que se lesionó en su rodilla. El rival se llegó a marchar de 5 goles de distancia (7-2) al materializar un par de jugadas rocanbolescas. A pesar de ello y contra todo pronóstico el Devesa tiró de casta y recortó diferencias anotando tres goles en los minutos finales con tres jugadores menos sobre el cesped.
El Devesa se presentó en la Elipa con 10 jugadores, pero tuvo que empezar el choque con 9 puesto que Said se confundió y se marchó al campo de la Concepción donde juega el equipo esta semana. Aun así fueron pocos los minutos que tardó el central en incorporarse al choque.
El equipo empezó bien a pesar de ser uno menos y se puso por delante gracias a un gol de Josele en un gran jugada trenzada por equipo, pero el partido se terminó al minuto siguiente cuando corría el minuto seis de partido. Kiko sacó bajo palos con la mano de forma instintiva un remate del rival que se colaba dentro. No había discusión: penalti y expulsión.
El problema para el equipo no fue la igualada en el electrónico sino la expulsión de otro jugador cuando aún quedaba todo el encuentro por delante. A pesar de jugar con dos menos el equipo dió la cara y llegó al descanso con un ajustado 3-2.
El inicio de la segunda parte fue otra película fruto del cansancio y de la habitual falta de concentración. A perro flaco todo son pulgas y el equipo tuvo que jugar todo el segundo tiempo sin Wilson que se lesionó en su rodilla. El rival se llegó a marchar de 5 goles de distancia (7-2) al materializar un par de jugadas rocanbolescas. A pesar de ello y contra todo pronóstico el Devesa tiró de casta y recortó diferencias anotando tres goles en los minutos finales con tres jugadores menos sobre el cesped.
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